"Ganas de llorar"
Finalmente se corrió Reyes 2009
La Edición XXX dejó mucho en el camino.
Pero principalmente aquellos detalles de "desorganización" de los que hemos venido hablando se hicieron notar en el momento de poner las cartas en juego.
Para empezar, la llegada de muchos atletas de otras ciudades el día de la prueba obligó a extender la inscripción cuando se había dicho que no habría inscripciones para argentinos el sábado.
Luego, a la hora de la largada... bueno, 3 minutos antes de la hora prevista para la largada se largó la carrera sorprendiendo a más de un competidor, entre ellos, Gustavo Comba, quien en declaraciones radiales aseguró que por ese hecho le dieron ganas de llorar ya que la partida se produjo en el momento en que él se encotraba haciendo ejercicios de precalentamiento.
La prensa especializada remarcó la trayectoria de la prueba, las 30 ediciones... las comparaciones, y los retrocesos en el último tiempo; marcado signo de ello fue la utilización del sistema de cartoncitos para la clasificación (en ediciones anteriores se recuerda el paso de los chips por Concordia, aunque tampoco es un recuerdo muy feliz).
Ya a la hora de la llegada, principalmente entre corredores amateurs se dio un arribo en masa lo que provocó un "embotellamiento" en la meta. Al mismo tiempo se hizo sentir el grito unánime de "¡¡¡Agua!!!": a ese punto, el agua se había evaporado al igual que la larga lista de colaboradores a cargo de la hidratación que, ante la falta de respuesta, desaparecieron de la escena.
Igualmente, estos dichos en "caliente" y sin "haber aún elongado" luego de la prueba que acaba de terminar, seguramente mañana tendrán otro sentido para la prensa oficial y su eco se hará sentir con frases como "incansable labor", "organización minuciosa", "exito rotundo".
Que aprendamos de la experiencia pero que la experiencia nos haga mejorar. Por eso, ¡que sea una gran fiesta... el año que viene!
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